Frikis, reuníos!

El mundo es de los frikis. Todo el mundo lo sabe, pero prefieren ignorarlo y continuar con sus vidas, familias, hipotecas, convencionalismos sociales y lobotomías varias. Ellos disimulan, nos miran de reojo, con recelo. Saben que lo sabemos. Tenemos el control... de nuestras mentes, que ya es pedir mucho.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Firewall, Fireball

"El sabio hace lo que tiene que hacer y luego se retira"
Tao te King.

Decido que me voy a pasar por Sol cinco minutos, a ver que hay por ahí. Ni más ni menos. Cuando pasas de los 40 se ven las cosas de otra manera, muy alejadas de cuando compartiste manifa con el cojo Mantecas...hay que ver cómo pasa el tiempo...
Tengo que trabajar y me niego a ir allí con el mono del curro, en mi caso, el traje y adyacentes. Adecúo mi trabajo a mi visita a Sol y me visto de negro, con una camiseta de Deep Purple en el que un Dragón Chino abre las fauces mientras se retuerce entre la D y la P juntas. Bermudas oscuros y mi mochila más radical de Oakley, por si hay que correr. Y por si hay que tragar humo, un Shemagh americano como los que llevan en Irak y Afghanistán. Muchas precauciones, tío- pienso. Pero es que ya me conozco el tema...
Sigo con mi idea de los cinco minutos. Transcurre el día y por la tarde visita obligada al Generación X de la calle de Puebla, a ver si hay algo nuevo del Caballero Luna (no sé porqué, pero me ha dado por este tipo..). Lourdes me dice que acaban de prohibir la concentración. Mal empezamos. Tengo dudas sobre si ir o no. Estoy al lado de Sol y tuerzo el gesto. Pues no voy. Pero eso de que algo sea ilegal siempre hace que me suba la testosterona más que un Anadrol. Voy para allá después de hacerme el remolón entre las estanterías de tebeos, remeditando todo. Acuario que es uno.
    Compro un Monster y mientras paso por la FNAC dudo entre entrar y ver si algún disco nuevo. Paso. Voy a ver de qué va esto que lo mismo disuelven todo el lío antes de que llegue. Silbo algo que no sé que és, cuando aparece por mi izquierda un poli nacional.
- Documentación, por favor.
- Claro - contesto mientras rebusco en mis bolsillos
- ¿Puede abrir la mochila?.
- Por supuesto.
El compañero me mira rápidamente la mochila y pasa desapercibido el Shemagh (es un pañuelo palestino pero más pequeño y kaki).
- ¿Dónde va, por favor?
- He quedado con un amigo.- miento.
- ¿No sabe que la concentración está prohibida?
- No sabía que había una concentración.- re-miento.
El otro poli da la vuelta al carnet y veo que se le sube una ceja. Si, soy del 71, no tengo rastas y hago preses de banca con más de 80 kilos. No, no soy un perroflauta. Si fuera con mi habitaul traje ni me habríais mirado, como siempre. Cosas de la Democracia. La nuestra, claro. La de los ladrones de traje y en despachos... pero eso lo dejo para otros blogs.
Les doy las gracias, apuro mi Monster, vuelvo a silbar eso que no sé que es, sonrío y decido que me quedo tres horas. Lo han conseguido, me han convencido.
Llego a Sol y pongo durante unos minutos el "Freak-Mode" en ON. Leo las pancartas, los carteles y sobre todo y como la mayoría, miro. Y busco mis referencias. Veo camisetas Heavys, algunas de Star Wars (una de Vader que me señala con un dedo me hace respingar), muchas de superhéroes. Detrás mío un chaval lleva una de Ghost In The Shell, del Hombre que Ríe. Yo también. La gente sabe como mezclarlo todo y más en un evento así. La plaza de Sol es un caos de colorines, pero antes de todo era, es, la típica sartén hormigonada en la que se han convertido los espacios sociales de nuestra capital (más de unos que de otros), con lo que la crítica es inexistente. Veo una camiseta de Targaryen y una chapa de la Patrulla X. El frikismo es simplemente un Firewall, un muro de contención, un explosivo reactivo frente a la realidad de nuestro día a día, sea reivindicativa, pasiva o lo que sea. De otra manera, al menos para mí, esto sería insufrible, simplemente por lo feo que es todo. De vez en cuando ese Firewall sale más allá de sus débiles contenciones y avanza como un Kamehameha. Eso pasa en el Sonisphere, en el Wacken, en la Feria del Cómic, en la del Manga, en una mesa de rol o buscando un avatar para poner en el foro de Archiroleros o en el de la BSK. La gente quiere decir "¿Ves la mierda que llevo dibujada en la camiseta? ¿Ves a este Green Lantern, a este Eddie, a este Capitán America o a este Goku? pues esto es mierda, pero lo que tu me ofreces es más mierda aún, porque no me río con ella, estoy sometida a ella y además cuando me hago viejo creo que vivir así es lo normal".
Eso es Sol. Es una reivindicación de "Si, esto puede ser mierda, pero lo que me ofrecéis es una IBM, una inmensa bola de mierda. Y además, alguien os lo tiene que decir, no sea que se os olvide".
Vuelvo a silbar la cancioncilla y me doy cuenta de cual es. Fireball, de los Purple, claro. ¿Y que no es Sol, si no una inmensa bola de fuego, un proyectil mágico de tamaño super-XXL-gargantuesco?
Y con mi Firewall activado y preparando un enorme Fireball, levanto los brazos y canto "que no nos representan, que no, que no".
A mi, por lo menos, desde luego.

(dedicado a Belia, que me dió la verdadera bola de fuego para concretar todo esto)