Frikis, reuníos!

El mundo es de los frikis. Todo el mundo lo sabe, pero prefieren ignorarlo y continuar con sus vidas, familias, hipotecas, convencionalismos sociales y lobotomías varias. Ellos disimulan, nos miran de reojo, con recelo. Saben que lo sabemos. Tenemos el control... de nuestras mentes, que ya es pedir mucho.

domingo, 25 de noviembre de 2012

La Puerta de Ishtar y el mecenazgo: así si.

Tanto se ha hablado de este juego que cuando no me pude apuntar a su partida en las LES casi me inmolo allí mismo. Y eso que no he sido mecenas del mismo... Si, mecenas, el puto crowfunding ese, que parece una nueva crema para los gofres. Y es que si algo destaca en la aparición de este juego ha sido lo bien que se lo ha montado el autor, Rodrigo García Carmona, que iba para ver sin sacaba unos eurillos y se ha levantado varios (pero varios) miles. Y muy bien hecho, sobre todo porque los antecedentes eran los de Rafael Acasuso y Cthulhu Tech, que casi dejan a lo de Puerto Urraco en una broma de mal gusto...




El caso es que me he pillado el libro en formato físico. Y tan físico, es un libraco de tapa dura que si lo metes en la mochila te da +2 a la CA.

Está muy bien hecho. Tiene de todo. De todo: mapitas, ilustraciones chulas (otras no tanto) e ideas muchas, muchas ideas.




El trasfondo es una mezcla de historia, literatura fantástica y leyenda, mezclando Summeria, Akkad, Babilonia con un poco de Conan y hasta algo de Dark Sun. Y pinta bien. No digo muy bien porque me cuesta ver un personaje normal, de andar por casa. Las razas son todas muy chachis, hasta los esclavos, que en principio pueden o podrían estar limitados por su estado civil un tanto jodido (como el del 90% de los españoles) pero es que los más jugables, los Awilu, me resultan más cargantes que Javier Nart en un púlpito. Es por eso que un grupo de personajes variados, así a bote pronto, me parece muy rechinante.

El librito de marras.




El caso es que el libro tiene unos muy muy buenos detalles. A tener en cuenta: entender el sistema (regustillo del Dragon Age incluído) es muy sencillo, está muy bien explicado. La parte "emocional" (regustillo del FATE incluído) está muy bien encajada y explicada. A todo esto, especialmente indicado para los que tenemos dificultades para concentrarnos en algo, contribuye unos cuadros de explicaciones sencillitos y unos resúmenes al final de los capítulos muy guays.


Por supuesto, la hoja de personaje es más sencilla que los diálogos de Belén Esteban y la comprensibilidad de la obra en su conjunto es altísima, lo que me seduce muchísimo, así como algunos de los dibujos, incluida la portada, que dan un toque de calidad general muy alto para una obra que desde luego no parece amateur.

Le pongo un "pero". No lo hago porque siempre haya que poner un pero a todas las cosas, o porque quiera quedar como un reseñista guay. (No puedo hacer eso cuando en mi blog triunfan los tangas y no las reseñas...). No. Lo hago porque es cierto. El pulso general del libro es muy monótono, y no precisamente por el texto. Esa maquetación de fondo gris y las pocas variaciones de matices, así como el formato de las mayúsculas no me gusta. Me aplana. Basta con comparar El Reino de la Sombra, mucho más alegre, con La Puerta de Ishtar, a pesar de que los dos van en blanco y negro y sin demasiadas licencias a la originalidad.




No os vengáis abajo. Compensamos ese "pero", secundario, con el tema de que con la compra del manual tienes otra en pdf por la patilla. Y no un pdf cualquiera, no: tienes más cositas, mapas y formatos distintos al libro. De cagarse, vamos.




En fin, un cacho de compra. Eso si, como dice mi amigo Miguel de Rojas, exégeta con estilo en esto del rol y colaborador de Fanzine Rolero, (al que por cierto no le gustan tampoco las maquetaciones con fondo gris) "una cosa es leerlo y otra jugarlo". Efectivamente, pero creo que el autor ha pisado seguro y que el margen de error es pequeño. En fin, que habrá que jugarlo a ver,que pasa.


Otro caso de mecenazgo, este como Dios manda.