Frikis, reuníos!

El mundo es de los frikis. Todo el mundo lo sabe, pero prefieren ignorarlo y continuar con sus vidas, familias, hipotecas, convencionalismos sociales y lobotomías varias. Ellos disimulan, nos miran de reojo, con recelo. Saben que lo sabemos. Tenemos el control... de nuestras mentes, que ya es pedir mucho.

jueves, 20 de diciembre de 2012

El Hobbit, la película. Viva el exceso.

No soy bueno haciendo reseñas. De nada. Ni de libros, ni de rol, ni de cine. Y eso que he hecho un montón para los más variados medios. Intrusismo profesional, se llama. Hombre, si me pongo hasta me quedan decentes y me las publican. Hubo un tiempo que hasta me las pagaban... España iba bien...

Ayer vi El Hobbit. Y salí encantado. Y mi novia. La miraba de vez en cuando y estaba con la boca abierta y lo único que me susurraba era "que pasada". Hacía diez años que nos conocimos y que vimos El Señor de los Anillos, así que de alguna manera cerrábamos un círculo.

Después de ver la película me ha sorprendido ver ceñudas crónicas y reseñas de la misma sobre "el ritmo" de la película, lo tarde "que entra", el exceso de la misma, y el egocentrismo de Jackson. Sinceramente no entiendo nada.

Ese trozo lento de la presentación de los personajes, los famosos y aburridos 45 minutos, me parecieron tan bien hechos y con tantos detalles que me supieron a poco. Me gustó ver sus ropas, sus armaduras (claramente inspiradas en Wayne Reinolds y sus dibujos para D&D 4), sus peinados... Todo. Siempre es complicado presentar tantos personajes. Hasta a Kurosawa le costó hacerlo con siete en sus famosos Los Siete Samurais. Peter Jackson no lo iba a tener más fácil por contar con la obra de Tolkien. Pero magistral. Evidentemente, en una sociedad del quiero y lo tengo, 45 minutos es una barbaridad de tiempo, más si estás a dos días del Fin del Mundo, pero si llevas 5 años esperando los brotes verdes, 45 minutos no es nada.


Que la película es "excesiva". En recursos, en humor, en tomas aéreas, en carreras, en movimiento de cámara.... Claro. Menos mal. Porque voy al cine a eso, copón. A que se excedan. Vivimos en un exceso continuo de vida, de familia, de trabajo y en todo lo bueno (salario, sexo o Peter Jackson en la Tierra Media) queremos ser raquíticos, perfectos, tranquilos. Pues no. Excédanse, por favor.

Que si la película no se parece al libro. Ni tu vida a la que soñaste, fijo. Las cosas son así. Tolkien es una maravilla pero ni el mismo tenía claro el tono de sus libros. El tono vital de el Hobbit difiere de la ampulosidad épica de El Señor de los Anillos. Leí los libros, es más, los sigo leyendo y quiero ver en el cine la explosión de los mismos. A Tolkien le hubiera encantado Jackson.

Que se ha sobreexcedido en el metraje y en tres películas. Pues si. Pero es que este es el signo de los tiempos. Todo está innecesariamente alargado. Occidente y su civilización, por poner un ejemplo. Los comentarios a la Biblia por poner otro. La Historia de Jesús, ahora que es Navidad, donde no hay NADA escrito ni fuente histórica y se sigue dando vueltas a todo, incluida vaca y buey, y vendiendo libros para decir que los reyes magos venían de la posterior Atlántida, el mítico Tartessos. Nadie habla de esos excesos, impuestos manu militari por los poderes fácticos más ladinos y en cambio lo miramos con lupa en eso que no tiene ninguna importancia, en el simple divertimento.

Hay que agradecer a Jackson que gran parte de ese excesivo metraje sea para enfocarlo en la naturaleza y los paisajes, ese gran remanso de agua de las novelas de Tolkien del que, afortunadamente, yo tampoco dejo de beber. Quiero estar en esos bosques, comer las setas del mago-loco-chamán y hablar con las polillas, retozar en el verde de la Comarca y descender a las entrañas de las montañas para intuir sus secretos. De vivir tanto en la Tierra Mierda, nuestro estupendo primer mundo, no me harto de recorrer el verde y los bosques de la Tierra Media.

Se me hizo corta la película. A mi novia más. Dos minutos antes de que acabara tuvimos esta conversación:

-"¿cuándo llegan a la montaña?"

-"chata, la peli está acabando ya... Es que va a haber dos más..."

- "ya decía yo. Estaba pensando si es que no llegan... Y ya llevamos un buen rato de peli..."

-" llevamos casi tres horas..." Contesto.

- "pues se me han hecho cortas.."

-" y a mi, y a mi..." Respondí con una sonrisa.

Excédase señor Jackson. El resto de este planeta jodido se lo agradecerá.

8 comentarios:

  1. leches, parece una confabulación judeo-masónica, casualidad o que se acaba el mundo y no me la quería perder .. también la vi ayer.
    Me sorprendieron amigos con comentarios .. no me gusto, no se ajusta al libro, esto se lo saco de la manga y cosas así .... para mi fue una pasada y pienso repetir en el cine (en 3D si el mundo no se para) y ya espero la versión ampliada para echar el día entero :)
    Y cuando mi niño crezca se la pondré y le diré: mira un clásico que algunos ponían a parir.

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  2. Di que si. Todo podría ser mejor, el planeta, el universo, la economía, el trabajo.... Y El Hobbit es.

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  3. Yo la vi con la sensación de haber vuelto a un lugar agradable del que llevaba demasiado tiempo alejado. Y creo que no fui el único.

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  4. Si, tiene mucho de eso también. Evidentemente, si te quieres alejar de este mundo tiendes a irte a disfrutar a aquellos a los que guardas cariño.

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  5. A mí me sucedió algo muy similar a lo que relata Valerius, la sensación de volver a sumergirte en la Tierra Media es simplemente genial. A mí, independientemente de lo que se ajuste, del metraje, del ritmo y de todas esas bobadas que esgrimirán para darle cera a la película, me fascinó. Además, que me la trae floja lo que se saquen o no de la manga, en mi caso, desde que aperecieron los elfos en el abismo de Helm me dije, eh, este tipo sabe lo que se hace, dejémosle hacer, y en esta peli, igual.

    PD: Puto Saruman, es el Antivicio, en la Comunidad le da cera a Gandalf por la hierba de los medianos, y en esta a Radagast por lo de las setas de la risa.No me extraña que el amargao se fuera con Sauron. ¡Dejemos drogarse a los magos en paz hombre!

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  6. Totalmente de acuerdo. El punto de que Radagast sea una especie de chamán deja claro la apuesta de Jacson por una paganismo céltico curioso (supongo que al cristiano de Tolkien no le hubiera gustado mucho, pero su deriva hacia el anarquismo quizás lo hiciera capaz de comprenderlo...) y que esa visión cuasi lisérgica de este personaje en su carro de conejos es sencillamente, genial.

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  7. Je, pues a mí lo de la hierba y las setas tampoco me chocó mucho. Una de las escenas que más recuerdo del juego de rol de El Señor de los Anillos fue tras una durísima batalla frente a un troll. Nos pusimos a consultar las hierbas curativas que llevábamos y unas eran infusiones, otras cataplasmas y alguna se fumaba. Total, que allí estábamos nosotros, echos polvo, sentados sobre el cadaver del troll, con la tetera al fuego y fumándonos unos canutos curativos. Épico

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