Hace un tiempo leí a un viejo gurú del mundillo decir que en los tebeos actuales de superhéroes faltaba humor. Y me acordé de una portada de un antiguo tebeo de Batman en la que un maligno personaje con forma de goma de borrar, intentaba hacer su oficio eliminando las viñetas en las que aparecían el hombre murciélago y Robin. Más allá del derribo bestial de lo que sería "la cuarta pared", la escena era casi ridícula en comparación con el grado de intensidad oscura que hay en los cómics actuales. Y que conste que eso me gusta, pero es cierto que ese humor, absurdez en casos, que perseguía a los tebeos de héroes ha ido desapareciendo. Si, está Deadpool, las gracietas de Spiderman y esas cosas, pero no es humor, humor. Y es que todo es muy oscuro. Evidentemente. Si los superhéroes vienen a cubrir el hueco arquetípico del protector que la sociedad, el gobierno y nuestras leyes no nos dan, el ambiente de nuestra sociedad impregnará a ese héroe. No esperen, por lo tanto, nada más que oscuridad, luchas interiores, conspiraciones, tristeza, arrepentimiento y cosas que suceden que nos dejan al borde del abismo un día y casi el siguiente. Es nuestro puto día a día, por eso lo entendemos y disfrutamos. O mejor dicho exorcizamos. Para eso están los comics, los videojuegos y el rol, para exorcizar nuestra realidad y darnos control sobre algo que nuestra puta vida no nos da ni pagando: seguridad.
Harley Quinn es el mejor ejemplo de que se puede recuperar algo (bastante) de ese humor sin perder la identidad. Graciosa, liberal, impulsiva y muy muy loca, la novieta del Joker en su aparición en el nuevo universon DC es de lo mejor de la casa, entre otras cosas porque no sabes por donde va a salir, ni ella ni sus colegas, que superarían un casting de David Lynch en su momento más chungo.
Y que nadie me pregunte por sus poderes. Los desconozco. Sé que va con un mazo gigante, o con cosas gigantes, que es muy agil, que habla con una mascota de un castor disecado, y que le van más las chicas que los chicos, o eso parece. Bueno, esa es la clave. Por eso la compro. Que te leas un cómic de una heroína supuestamente psicópata y que la aventura sea ver como esta va rescatando perros abandonados y buscando padrinos para que los acojan, es cuando menos, para fliparlo. Pero a la chica le queda bien. También le queda bien, mejor dicho muy bien, el romper esa "cuarta pared" con el lector. Ella misma aparece dibujando cómics y yendo a la ComicCon a intentar vender sus ideas, encontrándose con sus propios creadores. La idea, genial por otro lado, de identificar guión y dibujante en historias cortas que se suceden, le da el toque de locura total, si es que ya no era alocada su lectura.
Por supuesto comparte con otras heroínas ese gustillo por lo sexual "de bajo impacto", shorts y escotes grandes con alguna escenita subida de tono, pero se le permite lo que haga. Es más, te ries más por sus ocurrencias que por sus actos.
Maria del Mar Ruiperez, una fan de Harley Quinn que va así a la facultad donde estudia psicología. Ten cuidado, estimada fan, que todo se pega.
Una muy recomendable lectura, solo para fans que busquen algo distinto. Eso si, si alguien es muy fan de Marvel no encontrará algo parecido. Si vale de algo diré que me ha gustado mucho la Ms. Marvel nueva, una chica pakistaní de familia super conservadora musulmana y que gracias a las Nieblas Terrígenas se convierte en heroína. Tiene mucha gracia el cómic, con dibujos muy a la altura de las circunstancias y ofrece una crítica al mundo musulmán y al occidental de las más acertadas que he leído en tiempos. Tampoco es mi estilo, pero me ha gustado mucho y lo recomiendo.
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