Mi amigo Frank G. Rubio me pasa tres cositas que vienen muy bien a la hora de salir del ambiente de Zombilandia que nos proporciona amablemente Madrid todo los días. La primera es que Betelgeuse podría explotar y tener otro sol más del que tenemos durante un tiempo. Los escépticos, esos que se preocupan de sacarnos a toda costa de la edad de la Superstición nos guste o no, están muy enfadados. Dicen que eso no puede suceder, y que si lo hace puede suceder dentro de 100.000 años. Qué lástima.
La segunda es que el sol este año ha aparecido en Groenlandia dos días antes de lo esperado. Me he reído mucho porque creo que vivimos en un terrario donde el sol es la bombilla que nos calienta y que el cielo son lucecitas que brillan detrás de una tela aterciopelada. Los escépticos dicen que no es raro, que lo más probable es que la disminuir el hielo de la antártida el sol sale antes. Vaya. Habrá que preguntar entonces a los escépticos del deshielo y del cambio climático para ver que opinan.
La tercera es que descubro con asombro que los chinos llevan 25 años estudiando científicamente el fenómeno ovni, al que dan credibilidad suficiente mesurable en mitad de todos los casos de avistamientos extraños en el cielo chino. Aquí los escépticos todavía no han dicho nada, entre otras cosas porque no creo que haya gónadas suficientes como para presentarse en mitad de una de las reuniones de las Sociedades de Investigación UFO de China y rebatirles a unos tipos cuya tarjeta de entrada en dichos centros es ser ingeniero, científico y haber publicado sobre el tema. También me resulta curioso que los autocalificados como investigadores de lo oculto no hagan referencia a estas cositas que se traen los chinos entre manos y que son algo más que un menú Familia Feliz.
¿Tienen algo en común las tres noticias? Si. Que me gustan. Que me gustaría que los chinos tengan razón y los marcianos habiten entre nosotros. Que me gustaría ver otro sol en el cielo y Betelgeuse reducido a átomos que pulularan por el universo. Que me gustaría que los que nos observan en este terrario hayan cambiado la bombilla y el año que viene vuelva a salir el sol en Groenlandia como Dios manda, simplemente por joder. ¿Y porqué? porque este fin del mundo está siendo tan aburrido que necesitamos un empujoncito.
Y si nada de lo de arriba se produce que nadie desespere, que creo que quedan más cositas por ver aún.
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