¿Recuerdan la primera escena de Platoon, esa en la que Charlie Sheen llega a la base recién inscrito como voluntario para ir a Vietnam? Pues ese soy yo. Unos días después de iniciar nuestro crowfundin en Indiegogo (http://www.indiegogo.com/projects/instant-dungeon) me siento así, cuando realmente como me gustaría sentirme es como Charlie Sheen en Dos Hombres y Medio.
Si amigos, hay una gran diferencia entre esto...
Y esto...
La primera foto es cómo piensas que va a ir todo y la segunda es como estás cuando te das cuenta de que solo has empezado.
Y es que esto del crowfunding es nuevo para mi. Cuando digo para mi es literal. Soy empresario, escritor, columnista, presentador televisivo, conferenciante, entrenador personal, semi-couch, tarotista, jugador de rol, de Mechwarrior, friki en general y hasta he sido fotógrafo pero nada de todo esto vale cuando se unen tres vectores : nuevas tecnologías, nuevas formas de negocio y frikis. ¿Porqué? Porque hay tantos vectores marchando como flechas hacia posiciones distintas que es imposible vislumbrar nada. Por eso escribo esto: un diario de guerra, no a lo Punisher, sino simplemente a lo "novato", a lo Charlie Sheen en Platoon.
Pero siempre hay un previo, un punto de partida. El nuestro (digo nuestro porque en mi pelotón hay tres tipos más, de los que hablaré en próximas entregas) comienza en un Mcdonalds de Madrid un lluvioso día de mediados de Octubre. Allí sentamos las bases de lo que es nuestro asunto, y hasta le ponemos nombre. Instant Dungeon. Me trabuco y digo que tenemos que meter "táctical" en el nombre porque somos la única escenografía que va a poder compatibilizar cualquier mapa de rol que contenga pasillos de una pulgada. Todo el mundo asiente y se nos ponen las gónadas como dos tetrabricks: parece que hemos descubierto el agua templada. Tanto es así que tenemos miedo de que alguien nos escuche y nos robe la idea, así que nOs ponemos a hablar bajito. A fin de cuentas estamos en el triángulo friki de Madrid, en la Calle Gran Vía, en la mayor acumulación de tiendas frikoides de la capital madrileña.
Emocionados nos damos un plazo (atención) de 34 días para tenerlo todo. Y digo 34 porque cedimos, que queríamos hacerlo en menos de 30. Que emoción. En hora y media, hamburguesas a un euro mediante, tenemos casi todo para empezar. Logo, muros, posibles diseños, hasta apuntes de costes y diferenciales. Y reparto de beneficios para cada uno de los miembros. Y nos vamos marchamos. Esa hora y media es ficticia. En realidad pasan las horas hablando de todo esto y acabo a las doce y media en casa cuando nos habíamos despedido a las nueve y media. Somos guays.
A la una menos cuarto, Juan, nuestro escultor, nos envía por wassap las primeras paredes ya hechas. Lo flipamos todos. Ya hasta 34 días nos parece mucho tiempo. Estamos emocionados. Me acuesto con una sonrisa y medito todo esto lo justo, como suelo hacer a menudo.
Con el crowfundin en marcha, dos meses después de aquella reunión, sigo meditando lo justo, no para evitar atorarme, si no para permanecer "alejado" de nuestro proyecto.... Pero eso será otra historia.
En el próximo episodio de Diario de Guerra de un Crowfundin conoceran ustedes a los miembros de este pelotón, se descubrirán los secretos de los crowfundings de éxito (todos aquellos que ustedes saben), y verán como en esta guerra lo más fácil es perder los nervios.
Ah, y en el próximo episodio...HABLAREMOS DE HEROQUEST 25th ANIVERSARIO
Pili, la Dungeon Master de este grupo de rol, ha decidido participar en nuestro crowfundin, harta de jugar con cartoncitos. Gracias chicas, vosotras si que lo teneis claro.
Esperando las nuevas entregas... XD
ResponderEliminarPoco a poco, seguro que irá bien.
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