La partida se retrasa un poco y en la mesa tenemos dudas hasta de que se vaya a jugar... empezamos a mirar otras opciones. rápidamente descubrimos que hay listas de espera para jugar a rol, fuera la partida que fuese. Bien. Al final llega el que sería nuestro máster, y que además es el editor del juego. Repartimos personajes pregenerados y... Sorpresa... Soy un negro y cuatro pericas. Si. Si no os lo creéis, aquí esta la foto
Anda que no me he visto yo películas con este trasfondo.
Después de las risas iniciales, descubrimos que eso de ir enseñando cacha por el mundo no es buena idea, no. Teníamos que rescatar a un princesa de los elfos grises, raptada por el reyezuelo de turno, en mitad de una ciudad infestada de ladrones y gentes de mal vivir. A los cinco minutos de estar allí ya quería quemarla hasta los cimientos...
Como digo la cosa se nos fue de la mano. Una de nuestra pivas, una gigante azul de tres metros, decide, encontra del elfo que nos contrata, entrar en el castillo haciéndose pasar por mercenaria y queriendo trabajar para el rey. Por supuesto es inmediatamente detenida, lavada, puesta un tanga y entregada al rey, que le parece lo suficientemente exótica como para hacerla concubina. De puta madre.
Pues ná, a eso de las cinco y media arrancaba la partida de la Pathfinder, con un montón de gente conocida en la mesa, fruto de las quedadas roleras de la Sociedad y a las que este que escribe ha asistido a todas salvo una...
Ese buen rollo se dejó sentir ràpidamente en la partida, aparte de que en la mesa había al menos dos master de Pathfinder -que yo conociera- y varios Lvl 2. Por supuesto, yo iba con mi pícara Maricielo.
Y si, queridos amigos, en esa mesa éramos siete...y el master ocho. De cagarse. Cuando estàbamos ya casi abrazados, llegó un camisa naranja y dijo: ¿estais muy juntos? Y unos minutos después...
...estábamos fuera, jugando, mientras la temperatura subía y subía dentro...
El cambio de mesa nos motivó tanto que nos inventamos una coreografía a lo Dragon Ball para cada vez que algún pnj nos preguntaba que quienes éramos... Con el descojone generalizado, claro...
La aventura transcurrió bien, dándonos más guerra de lo esperado algún limo o cosa por el estilo. Iba de temas actuales y que os sonarán: escrituras de propiedad, drogas, zombis y recalificaciones. clásicos de nuestro dìa a día...
Después de varias miles de frases del tipo "que fresquito hace fuera" ó "que bien os lo montais" provenientes del personal que salía del polideportivo a coger aire, la oscuridad se fue cerniendo sobre nosotros... No hubo problema, nos encendieron las luces de la pista de fútbol...flipante... Estos de las LES estan en todo...
Al final mega combate muy táctico donde quedó claro que la experiencia rolera es un plus, con casi muertos por nuestra parte, magia por todos lados y absorciones de vida espectrales que nos hicieron que se nos metiera el culo pa dentro, y mientras la Pathfinder Society (coreografía) salía triunfante, la noche cayó sobre Mostoles y puse fin a mis LES 2012.
Por lo que ví fueron un exitazo. Y se lo merecen. Y más en los tiempos que corren. Creo que toda esa ayuda es más que eso: es que hay una forma distinta y posible de hacer las cosas. Y además rentable espiritualmente hablando.
Dar las gracias a todos, desde el primero al último de los que tuvieron que organizar el evento, desde las chicas del agua hasta los que te ubicaban en las partidas.
También a todos los que organizaron las partidas de rol a las que asistí, a NSR, a la pathfinder society. Y a todos los compañeros de mesa y dados. Gracias, gracias, gracias.
Este fin del mundo fue mucho más divertido estos días.
Una jugadora de Carcassone, saliendo a tomar el aire en las LES.
que gran crónica, ya la enlazaré para cuando reseñe las jornadas en el blog de la sociedad :D
ResponderEliminarme quedé con ganas de cruzarme con la jugadora de Carcassone, esa
Nada, era todo físico, no tenía mucha vida interior...
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