Megadestrucción en la Pathfinder Society (jornadas roleras "Porqueyolovalgo" 2)

 

El pasado día 15 nos reunímos una vez más en el Generación X de la calle Puebla, Madrid, con el objeto de compartir una jornada más de espadas, magia y chucherías, esperando que, al menos durante unas horas, pudiéramos vivir en mundos más amables y divertidos que el coñazo que sufrimos a diario (al menos es lo que siempre busco yo)

Maricielo, la chica de las curvas prietas, la cicatriz, el tanga de piel y -5 al carisma

 

Pues nada, allí me planté para jugar el escenario, ( no se qué del pueblo posa cuervos, creo que se llamaba) concentrado en los 3 px que daba el tema y que colocarían a Maricielo en casi level 5. En la mesa estaba el incombustible Taleros, una bailarina, Maricielo y... La elfa alquimista con la que compartí mesa en la pasada quedada de la Pathfinder y que básicamente es una minipimimer lanzadora de bombas y que, como veríamos en la sesión final de la partida, marcaría un antes y un después en la ya larga historia de la pathfinder madrileña...

 

En fin, que comenzó la partida, que básicamente era sencilla (jaja) y que a primera vista no daba mucho de sí (jajajajaja). Teníamos que ir a un pueblo donde había desaparecido un Pathfinder que tenía que cobrar unos impuestos, buscar al desaparecido y cobrar el impuesto. Como una comisión judicial, vamos.

Nada más llegar al pueblo nos encontramos con lo siguiente, que marcaría toda la partida... Una estirge nos sobrevuela mientras oímos a un niño que dice "Manzanita, dónde estás?". Maricielo saca el rapier y todos nos ponemos en guardia ya que no hay estirge que vaya sola, pero en el último momento, en vez de apiolinarnos al mosquito cabrón, decidimos hacer otra cosa: que la bailarina lo durmiera. Así es. Efectivamente, el puto bicho era Manzanita, la mascota de el niño, que agradecido nos acompaña al pueblo y nos informa de que están preparando un festival...

( este es el momento justo para decir que los elementos forjadores de los módulos norteamericanos son, algunas veces y ésta lo era, tan predecibles que dan risa. Este en concreto era una mezcla de varias cosas, entre ellas ese remake de Nicolas Cage( the wicked man?)en un film en el que las mujeres hacían un ritual pagano de sacrificio quemando un hombre de paja... La otra parte era, claramente, el clásico evento sectario Cthulhutense de toda la vida. Por supuesto nos dimos cuenta en cero coma y seguimos todas las pistas como si las hubiéramos visto antes.)

El festival es extraño, sobre todo porque nos enfrentamos a un cerdo al que le salen alas con dientes y vuela (!) y posteriormente descubrimos que la ensalada del banquete está preparada con marihuana. Todos estos elementos nos llevan a pensar que esta mierda de pueblo, que no cultiva nada y comen cosas rarísimas, ha llevado a cabo algún pacto con otro plano... Vamos, que allí pasan cosas raras. Con la mosca - o la estirge-detrás de la oreja buscamos lo indecible cualquier pista posible. El caso es que nos lo ponen sencillo: por la noche la reina de la fiesta viene a nuestras habitaciones sitas en la casa del alcalde, buscandoque Taleros solucione el ardor vaginal que lucen sus recientes 19 primaveras (como descubriremos después, era mentira. Como la vida misma)

De esta guisa se nos presentó la pueblerina a ligar con Taleros. Arpía...

 

En fin, que era una trampa. Quieren que seamos sus trofeos y ofrecernos en sacrifico. Después de unos breves e intensos combates, y oliéndonos la tostada, no solo matamos a los sectarios, sino que los interrogamos sobre toda la movida y de paso nos disfrazamos de sectarios con nos ropajes y un casco con probóscide, pues éran trajes mosquito/estirge.Esto nos ayudó bastante, al igual que descender varios puntos de ineteligencia para intentar ponernos en el lugar de un norteamericano y adivinar por dónde iba el final de la misma. Y si, efectivamente, era así: cuanto más llegaba el final más malos había...

Con la treta de los disfraces nos metimos en una casa donde estaban preparando los previos al sacrificio. Para ello hicimos el conocido combo "nos disfrazamos y hacemos como que tenemos un prisionero, y que es uno de los nuestros, nos dejan entrar y les pillamos por sorpresa". Y así lo hicimos: pillamos al guerrero, le "esposamos" y luego sorpresa. Y es en este momento cuando todo empieza a ser muy gracioso, ya que la elfa alquimista empieza a lanzar bombas dentro de la casa... Con tan mala suerte que saca una pifia y con tan buena que la bomba acabó cayendo en un musgo que nos comía... Todo era ya una pesadilla, donde teníamos tanto miedo de los malos como de la elfa... De esa casa salimos tocados, sobre todo porque una araña mu fea de otro plana existencial nos hizo de todo, pero al final pudimos con ella. Rápidamente escapamos y nos dirijimos con un prisionero -previamente torturado a bofetones por maricielo, un clásico ya- hacia el bosque, allí un inmenso ritual se estaba llevando a cabo... El máster colocó 28 malos y el jefe y previamente ya nos habíamos apiolinado unos cuantos más...menos mal que la bailarina nos daba con su varita de heridas prestada por la elfa y que tenía 50 cargas...

Los malos estaban colocados más o menos así

¿Cómo salir de eso, de tal cantidad de hijoputas? Y aquí la elfa destapó el frasco de las esencias... Pero vamos, que una imagen vale más que mil palabras... Dadle al enlace. Creo que una parte esatá sin sonido, pero no me deja volver a cargarlo...al menos os haceis una idea...

http://m.youtube.com/watch?v=DtuC1WZZk4s

28 muertos en un segundo. 2.000 monedas de coste. Tremendo.

El malo, dañado, duerme a la elfa y en ese momento, con la bailarina dando apoyo, Taleros y yo enseñamos los dientes y en 5 turnos le metemos al jefe de los malos y a lo que le poseía, un mosquito gigantesco, 57 puntos de daño, incluído un crítico de maricielo con el rapier que le cortó las supra renales y se las metió por los oídos. Ahí es nada. Y con una daga de la bailarina (creo que la única que lanzó y acertó como Dios manda) cayó rendido ante el acero. 6 turnos, 30 muertos.

Resultado: 3px para cada uno, 2.000 y pico monedas de oro (nos dejamos un cerro de cosas y eso que miramos en todos los lados... O eso pensábamos) y uno de los momentos más brutales que he vivido en rol en mi vida.

Ambientazo en la reunión, reencuento con amiguetes y Maricielo a tope. Lo del Ka-Boom ÉPICO.

 

 

 

 

Publicado con Blogsy