Reseña Pathfinder Society 20/04/13: trinchar y cantar.

Este Sábado, una vez más, acudimos prestos a la llamada de nuestros líderes de Logia madrileña para jugarnos unas partiditas de rol a mayor gloria de la Pathfinder Society, de Paizo, de las tiendas de chinos de los alrededores y del sempiterno y socorrido Mc Donalds.

Y así fue. Éxito de crítica y público, a las 11:30 estábamos ya sentaditos jugando y dando voces, que es lo que nos pide el cuerpo en estos eventos.

Como siempre jugué con Maricielo con el insano objetivo de pasar a nivel 5. Lo mejor de todo es que solo he jugado una partida a nivel cuatro, en concreta esta que os estoy relatando, ya que en la anterior (reseñada por aquí) le metí tres puntos de experiencia de golpe. Mi idea, harto de pasar todas las aventuras correteando por bosques y aldeuchas, era jugar una aventura urbana, que en principio era la que iba a dirigir Miguelón, pero, hábil que soy, me equivoqué a la hora de pinchar en la hoja de solicitud de la Society y marqué la que dirigía Iván, The Sanos Abduction. Osea, bosque para exportar, y abducciones malignas a tutiplén como en la anterior partida... En fin. Nada más llegar, después de saludos varios a todos, veo que en mi mesa están mis amigos Taleros y la elfa lanza bombas, Lady Scar, especializada en ataques tácticos orbitales... El resto del grupo era un gnomo rogue y un clérigo, ambos level 1. Taleros estaba en level 3, Lady Scar en 5 y yo en 4. En fin, que comenzaba la

SESIÓN DE MAÑANA (Maricielo Rules!)

Pues nada,que nos envían a uno de esos puntos de Golarion dónde el velo entre este mundo y el feérico es más débil, en mitad de un bosque de cagarse de lo grande que es. Nuestra misión, encontrar a unos Pathfinder, llevarles una mula de carga con avituallamiento y recibir instrucciones y órdenes de una halfling (creo que era halfling) que estaba allí. Oliéndome el pastel y viendo que tenía 5.923 monedas de oro pa gastar, decido hacer más compras que la Pantoja. Mi primer plan era comprarme la wayfinder que todo Pathfinder debe llevar y añadirle una piedra, la Dusty Rose, que me daba +2 hasta para cagar, según Miguelón. Problema: necesito un prestigio para hacerme con ella que, por los pelos, no tengo. Mi gozo en un pozo. En fin, he venido a comprar, así que algo me llevo. Me decanto por un anillo mágico de +1 a la AC de 2.000 m.o y otras cositas, guiado por el combero de la Lady Scar. Y nos piramos a la misión.

Ambiente relajado en la Pathfinder Society.

 

Nada más llegar al bosque, y al punto de contacto con la halfling y demás, descubrimos que dos (atención) osos lechuza ZOMBIS están atacando la casa. Bueno vamos a por ellos. Ganamos la iniciativa, pero estamos lejos... Cuando se acercan les damos un poco, pero ellos cazan al clérigo (zarpazo + zarpazo+ grapple: 34 puntos de daño) y lo tumban y a Taleros, que también cae. Estupendo. La elfa y yo nos miramos. Casi no les habíamos hecho daño. Uno estaba más tocado, pero el otro no. Dudamos entre salvar a nuestros amigos y huir y pasar de todo. Pero no. La elfa tira bombas, el gnomo nos ayuda recuperando a Taleros y Maricielo deja bastante tocado al menos dañado hasta entonces de los osos lechuza... Pero antes, uno de ellos me engancha... Digo "si me salvo de esta me pongo el anillo mágico en el c*ñ* ", semi falla (si no llega a ser así, Maricielo hubiera muerto) le aguanto, le daño, la elfa se repone, Taleros colabora y al final caen ambos. Medito sobre mi promesa de piercing y decido ponerme el anillo en la nariz... Pues hasta aquí la partida, porque el resto, y cuando digo el resto es literalmente eso, fue un festival de saja/raja sin complicaciones. Eso si, me tocó el momento Cheliax absoluto. Siempre me tocan misiones para Cheliax que pasan por convencer a alguien. El problema es que soy un pivón, pero con muy mala hostia y una cicatriz en la cara que lo refleja... Lo que viene siendo un cero en Carisma y en diplomacia ni os cuento. Pues otra vez a convencer... Esta vez tenía que convencer a uno de los Pathfinders que estaban con la halfling de que visitara un sitio en concreto a su vuelta a la civilización...Menos mal que cuando nos reunimos con la halfling uno de los Pathfinders "me pone ojitos". Sin dudarlo, en cuanto cae la noche, me lo trinco y me lo llevo al bosque, le "intimido", me lo unto (esta vez dos veces porque la primera tirada la fallo) y le "convenzo" para mayor gloria de Cheliax. Sin remordimientos, la verdad.

Si vuestra mesa de rol no contiene todos los elementos que aparecen en esta foto, ni es rol ni mesa ni ná.

 

El resto de la aventura fue bastante lisérgico: la halfling nos dice que tenemos que buscar a un tipo que vive en un tronco caído, y resulta que era un mini dragón que vomitaba arco iris y que hablaba como Jose Luis López Vázquez y que se ponía muy triste cuando descubría que sus amigos los Pegasos habían sido zombificados y nos atacaban... Drogas, muchas drogas, era lo que había en ese bosque de perdición...

 

Terribles los combates entre el dragón que vomitaba arco iris y sus amigos los pegasos zombis.

 

Uno de los Pegasos zombi caídos y posterior celebración

 

 

Evidentemente teníamos que encontrar el mal que envenenaba ese bosque. Y mientras tanto nos enfrentábamos a los seres mas abyectos, incluído uno con cara de gorrino que parecía el ser maligno de la casa de Amity Ville y que está a punto de cargarse a la elfa lanzabombas. Pretendía quitarla sus poderes y hacerla que se ahogara en un lago... Pero Marcielo le dio cuchichi y Lady Scar sacó una tirada de salvación al límite...

Momento chungo con el cara de cerdo, solucionado, eso si, con un poco de potra y mucho acero.

 

Y patatín patatán, nos enfrentamos a unos puercoespines zombis que nos duraron dos minutos y nos cargamos al hechicero malo que andaba jodiendo a los pobres animalitos de ese bosque feérico. Hay que decir que Iván, el máster, no sacó una puñetera tirada de iniciativa... Eso, que los bichos eran zombis y que Lady Sacar con sus ataques a distancia, radio y splases no dejaba que nada se nos acercara entero, desequilibró la partida a nuestro lado. En fin, Maricielo ya estaba a nivel 5 y había fallado tres tiradas en toda la mañana.

Los piercoespines y su jefe, úñtimo evento. Duraron ná y menos.

 

Estupenda la mesa, estos cabrones son ya como de mi familia, buen ambiente y creo que los lvl 1 que iban con nosotros se lo pasaron fenomenal.

Iván, aquí tienes lo que me pediste. Que no se diga que no cumplo.

Mc Donalds de por medio, chetizo a Maricielo a nivel 5, le meto dote de guerrero, power attack, weapon finese, dervish dance... Resumiendo ataque +10, daño +9.

Problema, Lady Scar y yo somos demasiado fuertes para el grupo de por la tarde. Así que decidimos llevar personajes lvl 1. Él se pilla una bruja y yo un guerrero, ambos de Cheliax. En nada, bajo la batuta de Miguelón comenzamos la

 

SESIÓN DE TARDE (Cheliax Rules!)

Éramos ciento y la madre, creo que 7, entre ellos la bruja, y tres rogues. Nuestra misión descubrir quien jorobaba a los barcos de un puerto, entre otras cosas porque había riesgo de que atacaran un barco donde viajaba un chino que podía desentrañar el misterio de una runas escritas en un puente y que nadie podía leer.

Escena en la que mi personaje se gana el apodo de Hellhound, luchando contra un cánido con muy mala baba. Si, ese muñequito blanco. Yo soy el cartón.

 

La verdad es que hasta el propio Miguelón reconoció que la partida le había resultado extraña. Éramos todos de nivel 1/2 pero creo que minimizamos mucho los riesgos y maximizamos mucho el conjunto. Mi personaje, Roswald "Hellhound", se bajó a 7 malos, pero comió daño por un tubo (era el pregenerado de Valeros) pero fue muy hábilmente ayudado por (creo que era un clérigo) mi amigo Jaime, de los encounters de Puebla, y eso mismo hicimos todos. Había experiencia en la mesa y se notó. Eso y que la bruja de Cheliax sin hacer casi tiradas nos daba todo tipo de bonos y re rollers...Torturamos un poco, asaltamos el barco de los piratas, volvimos a torturar, robamos todo lo que pudimos y no lo hicimos más porque el resto de Pathfinders eran muy buenos. Los Cheliacos nos reíamos de ellos. Hay que reconocer que Cheliax mola por eso de lo políticamente incorrecto, razón fundamental por la que repito nacionalidad.

El Máster fenomenal, la mesa estupenda, risas y momentos chulos como cuando rescatamos al chino y este nos ve y sale corriendo a nuestros brazos inmediatamente (le salió la iniciativa justo en ese momento) o la enana que contratamos para que nos acercara en bote a asaltar a los piratas y que a la postre acabó de capitana de barco y dándonos órdenes casi como Barbaroja

Dia estupendo y ambiente magnífico, también hubo sorpresas: nos regalaron escenario gratis con motivo del pago de impuestos en USA (como aquí, que diría Julián Muñoz) y Miguelón anunció cada quince días partida de Dungeon por niveles. Espero poder estar en la de nivel 5 para ver en acción la moulinex de Maricielo.

Abrazos a todos!

 

Publicado con Blogsy