Con 15 años me dió por aquello de los libro juegos. Acababan de salir Las Crónicas de la Dragonlance, que me leí en un plis plas, quedando atrás las ediciones especiales del Señor de los Anillos para Círculo de Lectores y lo flipábamos con Larry Elmore y sus ilustraciones de Dungeons and Dragons para los libro juegos de Elige tu Propia Aventura... Corría el año 1985, como diría César Vidal, el hombre a una tripa pegado...
Recuerdo que poco después aparecieron librojuegos más complejos, más roleros, más de la Caja Roja, que ya nos estaba dando horas de combate, aventura y tesoros a más de uno. Me convertí en un fan, entre otras cosas porque era complejo encontrar gente para jugar a rol y porque a mis 16-17 años era básicamente subnormal, no como ahora que los chavales a esa edad tienen un máster en redes sociales, amigos allende los mares, sexo a tutiplén y varios diplomas de asistencia en Proyecto Hombre.
Fijaos si mi frikismo era absurdo que hasta me auto organizaba unas "Jornadas de Fantasía" (con cartel y todo) en las que básicamente me pasaba un mes leyendo libros tipo El Señor de los Anillos, dibujando tesoros, espadas y armaduras, pintando muñequitos de plomo (los de Grenadier, que vendían en la tienda Juguetes Alen y que los tenías que rebuscar de rodillas en un cajón) y dándole a los librojuegos.
Evidentemente luego cometes el puto error de hacerte mayor y todo eso se va por el váter mientras buscas metas más honrosas en la vida como por ejemplo hacer el ridículo buscando novia, estudiar derecho e ir rellenando un curriculum, Gilipolleces que no valen para nada, tal y como estamos comprobando ahora, y que dejaron de lado muchas cosas y una de ellas fueron los librojuegos.
Mantita y hoguera para una tarde intensa de lectura y rol. No hay mejor compañía que uno solo.
De un tiempo a aquí tuve noticia de los librojuegos del creador del Reino de la Sombra, pero no me "tiraron" demasiado, cosa que si hizo el de Héroes del Acero. Tanto que al final hasta fui a la presentación que hizo su autor, David Velasco, en Madrid hace como cosa de un año y que deja a las claras mi tardanza en reseñarlo, pero que cómo no hay mal que por bien no venga, va a quedar mejor esta reseña tardía que si la hubiera hecho en su momento.
David Velasco en Generación X, firma que te firma.
Héroes del Acero es un gran libro de rol. Si. Porque esto es un libro. Si, vale, se puede jugar con él, pero ante todo es un libro. De rol. Me explico: el autor ha sabido conjugar el concepto del librojuego (básicamente ir "palante y patrás" saltando de número en número en función de las opciones que vas eligiendo) con lo que es un juego de rol... Normal. Por ello tienes el equipo que tienes y que debes tener cuidado al elegir, tus decisiones marcan efectivamente el devenir de tu personaje y además es jodido de pasar. Y cuando digo jodido ES jodido. Y es que empiezas con un cuchillo mierder y te las ves y te las deseas para llegar a algún sitio. Muy equilibrados los combates, no es sencillo superarlos a todos a la primera (ni a la segunda ni a la tercera) para hacer avanzar al personaje y, sobre todo, a la historia. Porque hay historia y mil posibilidades para moverse en ella. Fijaos si hay posibilidades que hasta te puedes ir de putas... Si. Y tienes hasta la posibilidad de ver que tal te ha ido "el tema" con la susodicha. Detallazo que deja a las claras que el libro no es para niños (también que en la portada diga que este librojuego es para adultos) y que el autor ha pensado en todo. Se agradecen esas interacciones entre el autor y el lector: en más de una ocasión el primero lanza guiños y comentarios que son acogidos con una sonrisa y que dejan claro que David Velasco se lo ha pasado bien haciendo esto.
Problemas: hay que poner al día multitud de veces las cosas que haces. Las pociones son pociones, las compras y las gastas en un combate, las armas hacen cosas y las armaduras quitan daño, según dónde impactes hay más daño o no, los bonos de determinadas armas o conjuros otras veces no valen... Y lo mismo pasa con los contrarios a los que te enfrentas. Eso es rol, pero hay veces que te atascas, aunque acabas por aclararte. A mi como lo de estar apuntando y borrando no me molaba, aproveché una aplicación del ipad, el corkulus, para llevarlo todo "apuntaíto" aprovechando que son notas tipo post it. Para que os hagais una idea, aquí os lo cuelgo.
Si, también hay cosas que no me han gustado, pero son menores, si exceptuamos la dificultad de "empezar" sin que la diñes a los cinco minutos. No me ha gustado la portada del libro, (si el marco, en cambio) y tampoco el título. Creo que deja cojeando todo lo que realmente hay dentro, pecando de cierta indefinición que puede alejar a alguien con dudas sobre "cómo va esto".
Mi personaje está ahora llegando a dónde viven las amazonas, con cierto revuelo sobre la posibilidad de que se inicie una guerra... (Por cierto, le he dedicado durante unos cuantos días entre hora y media y dos horas y pico y todavía le queda... Barato sale barato para todo lo que "trae dentro")
Ya puestos me vine arriba al descubrir que lo que ponía arriba en la portada de Héroes del Acero, Dark Game, era una supuesta serie sobre este tipo de lecturas y que acababa de salir su segundo título, Destiny Quest: La Legión de las Sombras, de M.J. Ward.
Y me lo compré.
Es muy bueno, aunque menos rolero que Héroes del Acero. Es más World of Warcraft (cosa que por otro lado es normal, el propio autor se define como apasionado de estos juegos), es más pim-pam-pum. Una prueba de ello es el aspecto que tiene la hoja de personaje en mi corkulus:
Eso si, el libro es divertido de cagarse. Sobre todo por un par de matices curiosos. El primero soluciona los "respawns": son los mapas de las tres fases del libro o las tres grandes aventuras. En cada uno las misiones se encuentran agrupadas por dificultades y a la hora de morir, o mejor dicho renacer vas directamente al mapa y eliges rápidamente.
El segundo es que aunque te comportes como un "caótico neutral", como un hijoputa vamos, puedes jugarlo sin consecuencias morales. Al menos a mi me ha pasado, en plan "pues de este tío paso y le saqueo". Mola.
Destacamos también la gran cantidad de habilidades que puede llegar a tener el personaje, màs incluso que en Pathfinder.
La rejugabilidad en ambos es altísima, especialmente en este de la Legión de las Sombras, ya que tiene 900 y pico "capitulitos" o números para ir saltando (para 590 páginas), frente a los 400 de Los Señores del Acero (con poco más de 400 páginas) lo que da una idea de la multitud de posibilidades de ambos.
Diversión garantizada durante horas, en las que, como yo, acabas hablando solo y cagándote en los muertos de todos cuando te matan y estabas a punto de lo que fuera. Por eso mismo recomiendo jugarlos solo, en una habitación a solas, no sea que tu familia/amigos/novia llamen al frenopático para que pases allí unas agradables vacaciones.
Disco Ibiza lo comía o si tres son multitud cinco es de morirse.
Muy buena reseña, enhorabuena. ¡Larga vida a los librojuegos! (de otro flipado más del género :P )
ResponderEliminarCheliax totalis ...
ResponderEliminarme encuentro con no se quien que me pide ayuda ... le saqueo XD
Muy buenas:
ResponderEliminarEn primer lugar, enhorabuena por tu artículo. Soy uno de los coautores del librojuego "En la Feria Tenebrosa", editado por Saco de Huesos y también de "Infección" (en imprenta, de la misma editorial).
Me he permitido linkar este artículo desde el blog que he montado, librojuego.blogspot.com.es, pues trato de hacer unas "páginas amarillas" especializadas sólo en este género literario.
Te invito a pasar también por https://www.facebook.com/groups/librojuegos/, donde nos vamos juntando para comentar novedades sólo de librojuegos y estar todos así, un poco, más unidos.
Un saludo,
Jaco Feijóo
Estupendo! Gracias Jaco
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