Una vez más me liaron para esto de correr por la noche perseguido por revividos chungos. Esta vez era en Sanse, y aprendidas las lecciones de mi primer evento en estas lides, armé el equipo y me fui para allá este pasado 6 de Febrero, mi cumpleaños para más inri.
Esta vez el equipo "de los gordos y los viejos" éramos cuatro: Oscar Martínez (aka Rex), Nagash y un miembro de nuestro antiguo Team Cheliax de la Pathfinder Society, Fernando Ramos, alias Detected (le llamamos así porque tenía muy algo el bono de detectar trampas...). Pues nada, que allí estábamos puntuales a hacer nuestro cheking, con muy buen ambiente y muy mal tiempo. Hacía frío de cagarse y los pronósticos de una semana atrás daban lluvia (como poco), así que haciendo bueno el refrán de "ande yo caliente, ríase la gente" me llevé el equipo de montaña, con todo el Goretex que pude encontrar. Bendita hora, porque acabé con todo puesto... Y bendita la bandana de forrito polar que nos dieron, que nos vino estupendamente.
Nos reunimos todos en una especie de anfiteatro donde los militares de la historia de ficción de las survival nos comenzaron a decir, que la cosa estaba muy mala y que ellos estaban allí para protegernos. Caracajadas generalizadas. Se veía que la gente, por el frío o por lo que fuera, tenía ganas de marcha. A la pregunta del militar que llevaba la voz cantante de "quien es el que tiene la culpa de todo?!" Una parte gritó que el coletas y otra que Rajoy. Llorábamos de la risa. Somos un país de cachondos.
En ese momento entró en el anfiteatro una horda zombi, y mientras que los militares les masacraban salimos corriendo. El plano que nos dieron unía las pruebas por colores y letras, así que en vista de que se suelen hacer unos grandes cuellos de botella en las pruebas decidimos irnos a hacer la más lejan, la línea azul, y seguir el orden. Y así fue. Las pruebas eran sencillas de encontrar algunas y otras no, pero dicho esto he de comentar que si fueron sencillas lo fueron porque Nagash y Rex son de allí, que si no estamos dando más vueltas que un torno. San Sebastián de los Reyes son de esas ciudades que han crecido entorno al concepto de ciudad dormitorio y que queriendo mejorarlo, lo han jodido más. En fin. Detected nos vino al dedo, igual que el nombre con el que lo apodamos, pues solucionamos un par de pruebas el solito y a mi me dio aire para las pruebas más físicas. Eso, la potra del Rex y los consejos de Nagash y to palante.
Las pruebas estaban muy bien, corrimos hasta perder el aliento. El tema es que al final nos dimos cuenta que eso de hacer las pruebas siguiendo los colores y el orden alfabético (que además fue lo que nos recomendaron antes de empezar desde la organización) pues como que no valía para nada. La peña llegaba a un sitio, a una zona, donde había agrupadas varias pruebas de varias líneas de colores y se las hacían. Y punto. Nosotros seguimos los colores, y cuando uno no se correspondía con nuestro color, lo dejábamos. Bueno, se supone que es el fin del mundo y que cada uno se lo monta como quiere, pero nos mola eso de rolear, y eso fue lo que mantuvimos. Al final de la noche el recuento nos dejó con la línea azul completa, la verde también y parte de la roja... Tampoco nos moló mucho ver que esas líneas no tenían una "coherencia rolera", no había una historia compacta detrás de ella. Eso fue lo peor, pues todo lo demás estuvo mucho mejor que en mi primera survival: los zetas, los actores, algunos detalles... Y por cierto, ser zeta y con la noche que hizo... Como anécdota recordar que nos encontramos con verdaderos zombis, señores de cincuentaytantos, bien mamados, que caminaban dando tumbos por las calles de Sanse. Uno incluso, cuando nos vio correr perseguidos por un zeta, se abrazó a él. Imágenes de traca.
La noche se animó cuando se abrió el cielo y se puso a granizar. Si amigos, no pudo pasar otra cosa. Afortunadamente unos minutos antes (eran cerca de la una de la madrugada y todo comenzó a las nueve) habíamos decidido descansar unos minutos dentro de mi coche, más o menos en el medio de la "zona de juego". Fue sentarnos y granizar. Media hora después decidimos salir y continuar, con serias dudas de que alguien hubiera sobrevivido a los elementos. Pues si, habían sobrevivido. Bajo el frio, la lluvia y el viento aguantamos el tipo - yo como un condón de gore tex- corrimos delante de unos puñeteros zetas que no nos dejaban hacer algunas pruebas, y sin demasiados problemas físicos salvo hipotermias, lesiones y agotamiento generalizado, a las cinco de la mañana estábamos, vivitos y coleando, contemplando el evento final de la survival.
Muy buen rollo, muy bien el equipo, como siempre, y reencuentros con todos y hasta con gente que no me imaginaba que iba a estar allí.
En fin, que guay, a pesar, como ya tuve, el tufillo de "burbuja" que estos eventos van teniendo y que Nagash siempre me recuerda. Y que tenemos claro, y así lo hicimos, que a esto vamos a ROLEAR. Lo demás nos trae bastante al pairo.
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