(Esta mini entrada ha sido originalmente publicada en mi muro de Facebook. A veces suelo escribir cosas muy reducidas, pero que me parecen contundentes. Creo que esta es una.)
Juego a rol, todos lo sabeis. Mi blog es un blog friki donde hablo de rol y otras cosas(www.frikinc.blogspot.com)
Sufrí muy de cerca el llamado crimen del rol. Algunos amigos míos, en esa época, incluso tuvieron que defenderse físicamente de ataques de personas que los querían agredir por jugar a rol en una tienda. El rol patrio nunca se recuperó, pero "gracias" a la ayuda del botellón, las drogas y los ninis ahora es una "salida intelectual a tener en cuenta como acto pedagógico" (lo dice incluso el Ministerio.En esa época -era joven- aprendí que las cosas a primera vista no son lo que parecen y que no se puede juzgar a la generalidad.
El shaolín este mancha a un montón de profesionales de ese sector como en su momento lo hizo la rata del crimen del rol. Pero hay que tener en cuenta las diferencias: el perfil general del rolero es uno y el perfil general del empalmao de las artes marciales es otro. Conozco a gente de ambos mundos. Conozco ideales de unos y otros, lo que hablan y cómo se expresan, sus aficiones fuera del tatami y de la pantalla del máster. Tengo amigos en ambos sitios, en ambas aficiones. Si un friki me dice que tengo que comprar gominolas para jugar en su mesa, las compraré. Si un tipo por entrar en su tatami me hace llamarle maestro, me voy a por gominolas.
Publicado con Blogsy
Que entrada más terrible, primero defiendes que no se "queme" a justos por pecadores, y luego lanzas una pua propia de estereotipos terribles. ¿Te fuiste a por gominolas de niño cuando tenías que llamar a la profesora "maestra"?
ResponderEliminarA la maestra la llamábamos señorita.
EliminarTres de mis mejores amigos son monitores, o profesores de artes marciales, desde el judo al krav maga. A todos se les llama por su nombre.
Soy entrenador personal. Nadie me llama maestro. Al no llamarme maestro todo el mundo me dice si tengomun título válido para dar clases. La palabra maestro sirve de salvapantallas para evitar preguntas